Ayer mientras paseaba con un amigo por Madrid sin saber bien donde tomar una caña, decidimos que mejor que solo una caña no vendria malun poco de comida,que nos estábamos quedando famélicos, así que recordó un pequeño restaurante mexicano que conocía y que normalmente esta a reventar,pero que al coincidir con el partido del Real Madrid y no tener tele, nos daba la opción de tener suerte y pillar sitio.
El sitio es muy chulo y esta muy decorado tanto por dentro como por fuera, con motivos religiosos, paganos mexicanos tal y como se aprecia en las fotos.
El restaurante es curioso en tanto a que la comida la pides de una carta mas bien escasa en la misma barra, al igual que la bebida, y lo dejas pagado todo (no aceptan tarjeta solo efectivo).
Una vez que has pedido te vas a la parte de atrás donde tienen la zona para comer, que es bien pequeña con unas mesitas redondas pequeñajas "decoradas" con unos manteles infames de plástico de flores.... lo mejor es que en la habitación del "comedor" hay un pequeño ventanuco por donde te van pasando la comida que previamente habías encargado, un sistema muy precario y curioso,la verdad,pero que le daba el toque aun mas exotico al sitio.
Como íbamos dos y no estábamos para mucha innovación el menú fue muy clásico, todo para compartir, unas enchiladas, unos nachos y una ración de pollo chipotle.
Nos sirvieron primero las enchiladas, aunque yo esperaba como entrante los nachos, pero nada en este restaurante es normal, así que al tema, las enchiladas eran dos tortillas rellenas de queso y frijoles con algo de verdura, venían servidas en un sencillo plato y con bien de verdura y guacamole ligeramente picante.Este plato estaba muy rico, muy sencillo pero muy sabroso, altamente recomendable.
Después nos sirvieron los nachos, normalmente cuando pides raciones de nachos por ahí, lo habitual es que al final tengas muchos totopos (doritos básicamente) y apenas haya queso o frijoles o cualquier mandanga que les echen, pero la sorpresa de este sitio fue que nos paso al contrario, al final tuvimos que usar los tenedores para terminar la cantidad de queso con frijoles que habían puesto en el medio del plato....para mi gusto les habría echado un poco de guacamoles o de jalapeños para que picasen algo mas, pero estaban muy ricos y sabrosos.
Por ultimo nos sirvieron un plato que a mi me encanto y me pareció el mejor, el pollo chipotle, lo servían en una cazuela de barro con algo de salsa, sin mucha preparación ni mucho artificio, solo pollo asado muy rico con salsa,no bañado en ella sino acompañando a la perfección para que pudieses apreciar el sabor tanto del pollo como de la salsa. Lo pedimos con tortillas de trigo y de maíz para poder hacernos unos tacos con ello y estaba riquísimo, cuando vuelva a este sitio que volveré, lo pediré seguro.
Todo lo regamos con unas cervezas mexicana Pacifico, que sin ser ninguna gloria desde luego es mucho mas aceptable que la coronita, el precio no fue excesivo aunque tampoco barato, fueron 32 euros entre los dos. Un sitio altamente recomendable para comenzar la noche picando algo en un sitio acogedor y curioso.
Mapa del sitio
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