Según entramos tienen una pequeña barra y un comedor pequeño y acogedor abajo y otro mas arriba mucho menos típico en cuanto a decoración.A nosotros nos sentaron en el de abajo, con bancos corridos y mesas largas, que tienen un pequeño agujero en medio para poder cocinar ciertos platos en la propia mesa.
Mientras esperábamos a la persona que llego tarde (aunque decía que estaba a dos minutos, por el extraño fenómeno de la dilatación del tiempo, se alargo a 25 minutos), fuimos pidiendo unos entrantes para empezar a probar cosillas, todo ello con la amable atención del camarero y su inestimable ayuda sugiriéndonos platos koreanos.
Comenzamos con una ración de Mandu, que es una empanadilla koreana, al final resulto que dichas empanadillas son muy parecidas a las Gyozas japonesas, pero estas estaban fritas, para mi gusto, en exceso y no fueron el plato que mas me gusto,la verdad.
Como salsa del Mandu, nos sirvieron unos cuencos con salsa de soja, a la cual le habían añadido bien de cebolleta, lo que me pareció una idea buenísima, pues le daba mucho mejor sabor a la salsa que de manera habitual tiene un sabor salado.
Pedimos también un Keran Sam pequeño, esto era básicamente un rollo relleno de marisco y algunas verduras, el rollo estaba buenísimo!! estaba un poco rebozado por fuera con una masa del envolvente parecido a la de un crepe, a mi me encanto!!
Como ultimo entrante y ya que habíamos ido a probar cosas bien raras, fuimos unos valientes y pedimos Oching Oh Jecal: calamar crudo con salsa picante; cuando lo pruebas tiene un sabor muy rico aunque he de reconocer que tiene un tacto al paladar un poco especial, por eso de estar blando, pero he de reconocer que estaba muy bueno.
Después de los entrantes cogimos varios platos, también guiados por el camarero,que fue muy atento y nos fue explicando en que consistían, la verdad la atención de 10!
Primero nos trajeron un plato muy curioso llamado Top Po Ki, este plato era arroz koreano, pero no de la forma que uno espera el arroz, pues estaba prensado y lo presentaban como una especie de macarrones, venían con verduras y finas tiras de carne de cerdo, todo ello con una salsa ligeramente picante. El sabor era muy bueno y esos macarrones de arroz la verdad nos encantaron, un plato para repetir sin dudarlo.
Luego pedimos dos platos diferentes para preparar en la propia mesa.El camarero trajo un camping gas de los de toda la vida, lo introdujo por el agujero de la mesa y trajo una sarten de hierro en la que fue cocinándolos poco a poco.
Elegimos uno llamado BulGogi Guksu Bokum, este consistía básicamente en ternera con verduras con salsa koreana, una vez que se ha cocinado esto,se le añaden unos tallarines que ya estaban cocidos y se revuelve. Este plato no es picante y estaba muy rico, un sabor suave que nos encanto.
El otro elegido y para cambiar de tercio pedimos un plato llamado Nak Chi Gui, este era igual que el anterior, pero con pulpo en vez de ternera.A mi personalmente me gusto mas el de ternera, aunque este también estaba rico, me parece que le pegaba mas a la salsa y la forma de cocinarlo a otro tipo de carne o verduras.
Luego pedimos un par de platos que nos dijeron que se tomaban combinados, aunque a mi modo de ver independientes tampoco habría pasado nada. El primero era un arroz hecho a la piedra que se llamaba Dolsot Bibimbab, un arroz con verduras que lo cocinan con el propio calor de la básica de hierro que traen, y queda muy rico,tirando como a crujiente.Una curiosa manera de hacerlo, pero muy rica también.
El camarero nos comento que el plato de arroz se comía primero y después había que comer el plato llamado Kimchi Dubu Chigue, que es un estofado de verduras y tofu.Kimchi es una col koreana muy típica y que ponen en todos sus platos.Esta sopa a diferencia del arroz,que era de sabor mas suave, era bastante picante, de estas que enseguida te calienta el estomago.Comerlo al reves habría sido desperdiciar el sabor del arroz.
No pedimos ningún postre: la carta era vergonzosa, como un restaurante de comida típica de un país puede ponerte una carta de La Menorquina??? así que nada,si queréis un helado industrial ya sabéis que en la carta de aquí lo tenéis....vamos mejor pasar.
Bebimos unas dos cervezas cada uno y nos invitaron al final a un chupito de sake caliente y todo nos salio por 25 euros por persona, un precio muy interesante por lo que comimos y probamos.Un sitio para probar algo diferente a un precio muy asequible, altamente recomendado.
Os dejo el mapa con la ubicación del restaurante.
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