lunes, 20 de junio de 2011

Restaurante El Serbal (Santander)

Aprovechando una fecha muy especial, nos acercamos a este restaurante galardonado desde el 2007 con las afamadas estrellas Michelin, por ver si realmente merecía tal reconocimiento, la verdad no solo no defraudo sino que fue mucho mejor de los esperado.

Una vez entramos y mientras decidíamos que pedir nos ofrecieron la posibilidad de mirar su bodega, esta se encuentra en el centro del restaurante y es una autentica locura, tienen sobre 400 referencias de vino, algunos de los vinos mas caros y de mayor calidad del mundo,la verdad fueron super atentos y estuvimos conversando del vino tranquilamente, muy chulo y recomendable entrar y cotillear.



Mientras esperábamos a que elaborasen nuestros platos, nos sirvieron un aperitivo de la casa, este consistía en un vaso con pudin de cabracho con gelatina de pulpo por encima.En un bocado tan pequeño tenia todo el sabor del pescado de roca, aunque la gelatina no tenia mucho sabor, desde luego no desentonaba, al estar fresquito entraba muy bien, un gran comienzo!!



También nos pusieron una clásica degustacion de aceites: cinco tipos diferentes con una pequeña cuartilla explicando las características de cada uno, personalmente creo que son demasiados aceites para probar, ya que siendo una cosa de sabor fuerte y tan grasa, con tres habría bastado, sino te empozas de pan y aceite, aunque tenían algunos buenísimos!!! Junto con el aceite nos sirvieron unos encurtidos muy ricos



Como primer entrante pedimos un carpaccio de Wagyu con virutas de foie gras y arroz salvaje frito, a mi no me hace mucha gracia el foie, asi que lo pedí sin este.Los entrantes se sirvieron individuales en cada plato, no como un plato del que servirse, por lo que cada uno puede configurarlo como quieras. El carpaccio estaba espectacular,con una carne muy suave pero con mucho sabor, un plato ligero pero que me encanto.



El otro entrante que pedimos era mas contundente, un arroz negro con cachon y langostino en tempura al suave ali oli, un arroz muy suave con bien de cachon, que estaba fresquisimo y el ali oli no demasiado fuerte para poder mezclarse bien con el arroz y no matar el sabor, si vais no lo dejéis pasar, es un plato muy clásico pero aquí lo bordan!!!



Después de mucho dudar entre los platos a elegir, nos decantamos por dos platos de pescado: el primero fue una degustacion de 3 bacalaos(pil-pil, ajo arriero, club ranero), estos estaba servidos en un plato alargado y era un poco de cada preparación, personalmente el ajo arriero me pareció una locura,me encanto!!!



El otro plato de pescado era jargo con tagliatelle de calamar y sofrito de tomate a la albahaca, simplemente espectacular, muy curiosos los tagliatelles de calamar, que eran básicamente tiras muy finas de calamar fritas, una delicia. Yo personalmente este plato no lo dejaba pasar, me parece una maravilla, sencillo pero con la calidad de los ingredientes es una autentica joya.



Como ya íbamos muy llenos, yo decidí probar una pizca de queso, tienen un carrito con diferentes tipos de quesos y yo elegí un poco de Bejes-Tresviso (queso fuerte y encima de Cantabria), le pedí específicamente que pusiera poca cantidad porque no me apetecía dejarlo en el plato, lo sirvieron con un poco de una crema dulce, no sabría identificar que fruta, y unas uvas pasas. El queso una delicia,desde luego.



Nada mejor que un digestivo al final de una buena comida, por ello pedimos un par de chupitos de orujo de hierbas y de crema de orujo, con un poco de hielo y nos encontramos con un copazo de orujo en toda regla, y nosotros encantados SALUD!!!!!



Mientras tomábamos nuestros "chupitos" nos sirvieron un ultimo aperitivo dulce: un par de pastitas, un par de bombones de chocolate, negro y amargo y lo que mas me gusto fueron dos bomboncitos de chocolate blanco con una avellana dentro, nada mejor para acabar con un buen sabor de boca.



Como dije al principio,la bodega que tienen es muy amplia y llena de vinos impresionantes, cuyo sumiller nos sugirio un vino australiano, de nombre "Cape Mentelle", solo puedo definirlo de una manera: espectacular, un vino redondo, suave con un gusto en boca buenísimo, de precio muy competitivo (28 euros la botella), con botella con tapón de rosca.Es lo que tienen los vinos extranjeros,que no tienen que amoldarse a las denominaciones de origen y usan el tapón que quieren.


Por ultimo comentar que no fue un precio de locura, siempre y cuando pensemos que estamos en un restaurante de lo mejorcito,y eso siempre hay que pagarlo, salimos a 134 euros dos comensales, y nos quedo la sensación de que volveríamos sin pensarlo, por la comida y por lo ha gusto que nos hicieron sentir. Volveré seguro!


Os dejo la pagina del restaurante con datos de contacto, mapa y carta.

2 comentarios:

  1. Solo pensar que la materia prima empleada su coste es bastante bajo para el precio final. Yo no creo para nada en la estrella michelin. Si este local se merece una al igual que en su día se la dieron al solar de Puebla el cenador de amos se merece dos.
    El vino australiano viene en rosca porque así lo exigen allí ellos no quieren corcho.

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  2. No digo que la materia prima no sea barata comparada con el precio final, pero a mi personalmente me encanto. En cuanto a la estrella michelin del cenador de Amos, dicen que este año ya deberian habersela dado, por ejemplo en la guia repsol ya tiene dos soles.

    En cuanto al vino y el tapon de rosca era mas por curiosidad.

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