En nuestra reciente visita a Alemania, y más concretamente a la zona de Baviera, nos acordamos mucho de vosotros, los amigos de la Horadada, asi que decidimos hacer un par de crónicas gastronómicas de estos lugares tan bonitos.
El primer sitio elegido fue Fussen, que para los pocos documentados como es mi caso, tiene el famoso castillo Neuschwanstein, en el que se inspiró D. Walt Disney para su archifamosa creación del castillo Magic Kingdom, por donde pululaban Mickey, Donald, Pluto,...


El otro era una porción de ensalada de frijoles fríos con cebolla crujiente, que estaban muy ricos.








Pues bien, caímos a cenar en un restaurante croata "de batalla", justo pegando al gran monasterio que tienen en la ciudad. Se trata por tanto de un sitio turístico en una pequeña ciudad alemana, y dicho todo lo anterior, de una crónica, cuanto menos, pintoresca.
Los dos primeros planos no aportan nada a la culinaria mundial. Fueron una sopa de pollo y fideos, normal, como la de la abuela.
El otro era una porción de ensalada de frijoles fríos con cebolla crujiente, que estaban muy ricos.
De segundo, uno de los platos fue Kalbsleber, que se trata de hígado con ajo y patatas asadas. El hígado se cocina frito con el ajo, cebolla y bacon en su punto. El que escribe esta crónica, nunca ha comida un hígado de ternera tan en su punto. Riquísmo, como se puede apreciar en la foto...
El otro segundo plato fue KrautsPatzie que consiste en una mezcla de pasta, col agria y bacon, acompañada de una ensalada. La mezcla estaba buena, aunque quiza dominaba en demasía el chucrut.
De postre, un surtido de helados caseros con crema que no merecen comentarios especiales.
Muy en la tradición alemana, cenamos con cerveza. Dos pintas de Ludwig Hell. De las múltiples cervezas alemanas con las que te deleitan para cenar (Lowenbrau, Augustiner, Francizkaner,...), está nos pareció muy rica, rubia y suave.

Para acabar un café expreso muy bueno y una copita. Explicar que en Alemania cuando pides una copa de Heburstraminer, se trata de un aguardiente de cerezas, que es tan rico, que hasta en el Valle del Jerte (maravillosa tierra extremeña) han imitado y comercializan este preciado licor. Pues bien, después de esta chapilla, he de decir que este restaurante croata desconocía lo antedicho, y sólo tenía Kirsch, remedio barato del aguardiente de cerezas, ¡qué se le va a hacer!
El precio total fueron 42,40 euros, que para ser Alemania es tirando a barato.
En resumen destacar el riquísimo hígado, estupendas cervezas frías y maravilloso y recomendable lugar de visita, donde el castillo de Mickey Mouse.
Muy buena cronica Agus!!!
ResponderEliminarPersonalmente no puedo con el higado, pero reconozconque pinta buena tenia desde luego.
La zona preciosa!!
Una cerveza que se apellide Hell no debería ser suave!
ResponderEliminarEnhorabuena por la crónica :)