viernes, 29 de julio de 2011

Restaurante El Anzuelo (Corralejo)


Debido a una recomendación de un lugareño nos decidimos ir a probar este restaurante del puerto de Corralejo. Nos comentaron que su pescado era muy fresco y teníamos que corroborar esos datos como gastrónomos de pro que somos....



Como es típico en la mayoría de restaurantes de las islas, no dejamos de probar unas típicas papas arrugas con mojo picón. Un plato sencillo pero resultón, estaban muy buenas.



Pedimos también una ración de langostinos a la sal, a mi no me gustaron demasiado, un poco sosos, eran prácticamente langostinos cocidos, a mi me gustan mas a la plancha, eso si la ración bien hermosa.



Por íltimo nos decidimos por una parrillada de pescado. Contenía una vieja y un cabra pequeñas, calamar a la plancha, mejillones y un par de lomos de merluza a la plancha. Un plato que perfectamente podría haber sido toda la comida. El pescado tal y como decían estaba muy bueno, con todo su sabor.

Comimos con una botella de rico verdejo, fresco y en cubitera, sin ser una maravilla era más que decente. Total de la comida 30 por cabeza, una comida sencilla en un lugar muy bonito y con una vista preciosa de todo el puerto.

Os dejo el mapa del lugar.

jueves, 28 de julio de 2011

Restaurante Italiano La Scarpetta di Mario (Corralejo)

En el hotel donde nos alojamos preguntamos por un buen restaurante italiano en Corralejo, ya que yo tenía antojo de pizza y nos recomendaron este pequeño y recóndito local. No tenía nada de pizza en la carta pero salí muy contento de haber cenado alli.

El restaurante está un poco escondido en un pequeño centro comercial. El dueño es el cocinero del local, se llama Mario (un tipo muy majo y un gran conocedor del vino de su país) y suele atenderte personalmente, así que si te gusta la buena conversación y probar un buen vino a precios muy asequibles, no dudes en preguntarle.


La carta es algo corta para mi gusto, la mayoría de los platos interesantes son los que se preparan fuera de carta, por lo que os animo a dejaros sorprender. Además el propio cocinero te va explicando cómo cocina cada uno de los platos y se te hace la boca agua. Para sobrellevar este rato te ponen un poco de pan ligeramente tostado con algo de salsa de pomodoro.

Nos decidimos por un entrante y dos platos. A excepción del entrante, que estaba en el medio para compartir, los platos estaban en raciones individuales en dos platos, mucho mas cómodo para probar y comer todo.


El entrante que pedimos fue un riquísimo tataki de atún a las finas hierbas y mostaza antigua. Consta de un lomo de atún fresco untado con finas hierbas y pasado a la plancha a fuego muy fuerte, después se saca de la plancha, se mete en agua con hielo para parar la cocción y se retira el exceso de hierbas que pueda quedar. Como se ve, se presenta fileteado y frío, con un toque de plancha en el exterior, solo se puede definir de una manera ESPECTACULAR!!! La mostaza antigua le daba un toque muy bueno también.


El siguiente plato que nos sirvieron eran unos linguine, que son básicamente unos spaghettis un poco mas anchos, y se usan normalmente con platos de pescados y mariscos. En este caso unas almejas frescas que fueron una delicia, un plato sencillo pero de una sabor y una frescura increíbles, me encanto!!!


El otro plato que pedimos fue un mero al horno con salsa verde y una mini lasaña de espárragos y queso parmesano. La frescura del pescado, la ligera salsa que no mataba el sabor de este, sino que lo combinaba y potenciaba y la mini lasaña hacían un plato ligero y lleno de sabor a la vez. Otro para repetir.


Ya como postre, y como no podía ser de otra manera, pedí una degustacion de quesos italianos. Todos menos uno, que era como de nata y quedaba muy en evidencia enfrente de los más fuertes, como el gorgonzola o el parmesano..... ¡Yo encantado!

Como comento al principio, Mario es un gran entendido del vino italiano y defensor a ultranza de los vinos sin paso por barrica. Es de los puristas que les gusta el sabor que viene únicamente de la uva, sin más matices. Nos dejamos aconsejar y pedimos un blanco que tenía una pizca de aguja, pero estaba fresco y con un sabor en boca muy frutal. Iba genial con todos los platos, a excepción del queso que para eso nos sirvió una copa de tinto. El nombre del blanco era Donati Camillo, un vino de una pequeña bodega italiana muy bueno.

El precio total fue de 40 euros por cabeza que aunque es un precio medianamente elevado, a mi me pareció totalmente justificado por la cena que tuvimos, si vais por esta zona no dejéis de probarlo!!!

Os dejo un pagina con informacion y fotos del sitio.

miércoles, 27 de julio de 2011

Restaurante La Luna (Corralejo)

Siguiendo una recomendación nos pasamos a cenar por este restaurante de Corralejo, un bonito pueblo pesquero y turístico de Fuerteventura, a probar uno de los platos típicos de la zona como era el cabrito asado, así que lo encargamos con antelación y fuimos a cenar.

Como se trata de un plato contundente, únicamente pedimos antes una ensalada mixta.


Luego pasamos directamente al plato fuerte, el cabrito asado. Nos sirvieron como se ve en la foto una ración a cada uno más que considerable, viene presentado parecido al cordero al horno, aunque éste tenía un acompañamiento de pimiento asado, rojo y verde, así como de tomate asado y una patata en papel de aluminio con un poco de mayonesa muy suave por encima.

El cabrito esta riquísimo, con una carne muy suave pero de un sabor muy fuerte, venía con un poco de salsa que ligaba muy bien y no hacía que la carne quedara seca, no dejeís de probarlo, eso si, encargadlo antes porque es un plato del que no hacen demasiadas raciones.



Como estábamos de degustación de productos de la zona, decidimos probar también un vino de las islas, en concreto de Lanzarote. Elegimos un Grifo Listón negro, un tinto realizado con un 100% de uva autóctona Listón negro, la combinación fue muy buena ya que este vino aunque con poca barrica, tiene mucha personalidad y un sabor que encajaba perfectamente con la carne de cabrito.


Como la comida fue copiosa, el cabrito llena lo suyo y si es una cantidad como la que nos sirvieron más, pedimos de postre para compartir un helado de fresa, a ver si podíamos aligerar un poco la digestión.

Como siempre os dejo el mapa con la ubicación especifica del restaurante.

martes, 26 de julio de 2011

Restaurante La Vaca Azul (El Cotillo)

Situado en el muelle viejo de un pueblo costero precioso de Fuerteventura, se encuentra este curioso restaurante, donde elegimos para sentarnos la terraza de abajo, pues tienen una a la altura de la calle y otra situada en el tejado del edificio, desde ambas es imposible no ver el mar.

La carta es básicamente de raciones y de pescados del día, pero mas que completa y con un producto muy fresco,no es difícil ver como vienen con cubos de pescados del día para limpiarlos junto al mar.


Nosotros nos decidimos por unas racioncitas y un plato cada uno, aunque este al final también lo compartimos.Como nos recomendaron las lapas, no dudamos en pedirlas, muy buenas, de un tamaño muy majo, venían servidas con un poco de aceite y mojo verde.


También pedimos unos mejillones, estos son diferentes a los que estamos habituados la gente del norte, son algo mas blancos y mas anchos, también la cascara es mas verdosa, eso si estaban muy ricos, también venían servidos con un poco de mojo verde por encima, otro plato que no dejaría de probar.



Como curiosidad comentar que al ser una mesa pequeña y el tamaño de las raciones tan grande,tienen una forma curiosa de presentarlas: las ponen en dos alturas, bien separadas de forma que puedes picar tranquilamente de ambas y no tienes la mesa saturada de platos.




Ya de platos, yo pedí un calamar sahariano a la plancha, estaba super rico, calamar de anzuelo de calidad de textura tersa pero tierna, a mi me encanto.


Pedimos también un pescado típico de la zona, muy rico, que se llama vieja, es un pescado costero con una piel muy fina, por eso se sirve con escamas, eso si,repleto de sabor.En este caso, el tamaño era pequeño porque era para una persona pero los puedes encontrar de tamaños mucho mas grandes. Estaba hecho a la plancha y los ajos que veis por encima los hacen aparte cociéndolos con agua vinagre y sal, y le daban un sabor espectacular.


Al final nos salio todo por 30 euros cabeza, comimos con dos jarras de cerveza cada uno y ese precio incluye una copa que nos tomamos después, pero solo con fines terapéuticos y digestivos.

Os dejo el mapa con la dirección del restaurante.

sábado, 23 de julio de 2011

Nuevo Diseño!

Para celebrar que ahora somos PR3, hemos decidido remodelar un poco la web.

Si no os gusta, pues la volvemos a cambiar en cuanto lleguemos a los 50.000 visitantes.

Se aceptan críticas!

jueves, 7 de julio de 2011

Restaurante Manolo (Madrid)

Estuvimos comiendo en este típico restaurante madrileño un amigo y yo la semana pasada, y recomendado por la novia de este,nos pasamos a comer unas ricas raciones variadas.

Fue todo de compartir y como había que coger el coche comimos con cerveza.Comentar que el precio del vino tampoco invitaba a ir por ese camino.



Este restaurante fue inaugurado en 1934 así que años de experiencia no le falta.Tiene dos zonas, una de entrada que es mas para tomar unas cañas y un comedor al fondo con una decoración sobria en madera y un expositor de juguetes antiguos (yo tampoco entiendo que pegan los juguetes,la verdad)

Habíamos reservado, pero al menos entre semana no es muy necesario porque solo había otra mesa ocupada y el comedor no es pequeño, así que después de un ojo rápido a la carta, con muchas raciones y unos pocos platos de carne y pescado, no demasiado amplia pero muy adecuada.



Primero pedimos un surtido de setas con jamón, venían en una cazuelita y eran varios tipos diferentes de setas, muy ricas y con la cantidad justa de jamón.Como única pega un exceso de aceite al final.



A continuacion,una racion de pulpo a la gallega, esta racion estaba muy bien, pulpo muy tierno y no mucha patata, un acierto.



En la sección de recomendaciones del día, tenían chipirones fritos con alioli, no los dejamos pasar, un chipiron fresco ligeramente frito con un alioli sabroso pero que combinaba muy bien con el sabor del chipiron.



Ya por ultima ración decidimos pedirnos algo contundente y sabroso y en esta sección el rey son las jijas con patatas fritas, que estaban muy buenas, con esa sabor fuerte que hace que si las comes primero olvídate de paladear el resto, pues tendrá todo poco sabor.

Como habéis visto, para dos es una buena cantidad de comida, así que pasamos de pedir postre (por eso y porque casi 6 euros por un arroz con leche,personalmente me parece un atraco). Total de la comida 33 euros por persona, con 2 cañas cada uno, un precio no desorbitado pero desde luego hay sitios mejores y con un precio mas adecuado a lo que comes.

Os dejo la pagina del restaurante para que podáis cotillear.

miércoles, 6 de julio de 2011

Parador de Ciudad Rodrigo (Ciudad Rodrigo, Salamanca)

Una de las mayores alegrías culinarias que me he dado últimamente fuera de casa ha sido visitar el Parador de Ciudad Rodrigo.

En medio de un interminable viaje de Madrid a Cáceres y subida a Santander, y tras atravesar la Sierra de Gata (una carretera muy recomendable por el paisaje, qué pena haber tenido más tiempo y una harley), le propuse a Marga parar a comer en cuanto llegásemos a la autovía de la plata. Coincidió que en ese punto estaba Ciudad Rodrigo.


Para mí Ciudad Rodrigo es una de esas ciudades que te suenan, e incluso al verla creí recordar haber estado de pequeño. Pero desde luego no contaba con que fuera tan bonita.

Aparcamos a las afueras de las murallas y decidimos que para celebrar haber descubierto Ciudad Rodrigo nos merecíamos yantar en su parador.


Dicho y hecho. Entramos en el castillo vigilando que ninguna de las armaduras cobrase vida y nos aposentamos en  nuestra mesa.

Decidimos hacer uso del "menú parador", que nos permitía escoger entre muchos platos de la carta. Como curiosidad, os diré que en la carta había una señal que indicaba cuándo un plato no requería mucho tiempo de preparación, para aquellos que pudieran tener prisa en comer (como podría haber sido nuestro caso, pero ya habíamos decidido disfrutar sin prisa de la visita).

Como los camareros nos veían indecisos y hambrientos, tuvieron a bien proporcionarnos algo de sustento, en prueba de buena fe y hospitalidad.


Pedimos de primero una ensalada de queso, higos y naranjas que tenía esta pinta:


Y estaba tan rica como parece.

También decidimos probar el calabacín relleno de carne y queso. Hay testimonio gráfico:


Como podéis ver la presentación de los platos estaba a la altura de su sabor.

Como segundo plato yo opté por un recurrente entrecot de añojo que fue todo un acierto. Marga por su parte decidió ser consecuente con su cultura locavora y pidió un redondo de rabo que, bromas y chanzas aparte, debe ser típico salmantino.

Como la documentación gráfica de estas viandas la custodia Marga, no he podido acompañarla. En su lugar, os pongo una araña que he encontrado.


(Cuando Marga ponga las fotos me devolvéis la araña y ya está).

Llegamos al punto final de la comida, que fue el helado de queso (de la hostia... ;p):


y la tarta de queso.



Hay gente que mide la economía en función del precio del big mac. Yo creo que se puede medir positivamente la calidad de un restaurante en función de lo buena que esté la tarta de queso. Y esta tarta de queso estaba trrrrreeemmendaaa!!!

Como epílogo del convite significaremos el importe de la cuenta: 42€ por persona (menú30€+bebida - copa de vino Castroviejo-  y postre), y la atención de los camareros. Cuando un sitio no está muy lleno (en un día laboral en el restaurante habría 4 mesas), fueron capaces de hacerte sentir muy bien atendido sin que  pareciese que estuviesen robando tu intimidad.

En resumen, un sitio que merece cinco gonzalines de calificación.