jueves, 10 de junio de 2010

Andrés Carne de Res: Bogotá (Colombia)

Si alguno de vosotros creyó que el Rococó era un movimiento artístico exlusivamente europeo, es que no se ha dado una vuelta por el Andrés Carne de Res.

Lugar: 2 restaurantes: uno en Bogotá DC, y otro en Chía (cerca de la Capital)
Recomendado para: grupos, cuanto más grandes, mejor. Absténganse quienes busquen una cena romántica o una velada tranquila....


No es sólo un restaurante, no es un bar, ni una sala de baile: es eso y mucho más.

Es EL RESTAURANTE: el más divertido, diferente y curioso en el que me han dado de comer.

La entrada ya vaticina lo que te vas a encontrar dentro: invito a una copa a quien sea capaz de encontrar un rincón sin decorar en el suelo, techo o paredes. Toda la decoración se puede comprar. Y aviso a navegantes: no tratéis de localizar el baño sin ayuda: nunca encontraréis el cartel!


El "Andrés" de Chía, para mi gusto, el que más encanto tiene de los dos. Es una especie de casona dividida en más de 10 "comedores" con nombre propio (los mejores, el Cielo y el Infierno), intercomunicados entre sí, y con espacio entre mesa y mesa, por si te "provoca" un baile a mitad de la cena. También tiene una pista de baile en el centro de la casa por la que los camareros hacen malabares para pasar plato en mano.





Andrés Carne de Res es como Colombia: Macondiano, un caos bien organizado. Durante la cena te visitará un ángel caído, una batucada que coronará a quien tenga algo que celebrar en la mesa y te cantará lo que acontezca.





En cuanto a la cena:

Lo mejor para empezar, es compartir una "Picadita": recomendable el "Mixto de Fritos": patacón, empanadas, yuca, papa criolla, chicharrón, guacamole, chorizo, morcilla y hogao.



En honor al nombre del restaurante, las carnes son espectaculares: todas hechas al carbón. Por eso, como segundo cualquier elección será acertada, pero, si tengo que decidirme por una, sin duda, el Lomo al Trapo: ni idea de loque lleva: es un corte de solomillo al carbón con pimientas y salsas para acompañar, pero no sé decir más, porque a esas alturas de la noche ya no tenía capacidad crítica alguna....


Y es que, en el Andrés se cena con Ron, Wiskey o Aguardiente: te traen un cubo con hielos y limas para que te lo prepares a tu gusto. Aunque también puedes optar por un tazón de mojito (sí, sí, un tazón como el de cereales, pero con ron y hierbabuena).




Camareros encantadores, un par dedicados a tu mesa en exclusiva, y obligatorio levantarse a la pista en medio de la cena. Ciego asegurado, y sin resaca!!!

Precio: si no pides vino (=hachazo!), unos 100000 pesos incluyendo botellas de alcohol, 40 eurillos.


Ya sólo me queda deciros que os animéis a venir! Estáis más que invitados!

4 comentarios:

  1. Qué buena pinta no? Visita asegurada con tacones de baile cuando vaya a Bogotá!

    ResponderEliminar
  2. Esa txumar!, Por fin uno de nuestros corresponsales en el extranjero da señales de vida. Un sitio genial que visitaremos si o si cuando vayamos por alli.

    ResponderEliminar
  3. Joder ke grande el sitio!!!!

    Yo me apunto a mojitos!!!

    ResponderEliminar