-Lugar: Capital del Besaya.
-Fecha y hora: salgo de trabajar a las 15:15 de un lunes cualquiera de Mayo.
-Misión. hacer tiemp comiendo hasta la reunión de las 17:00. Estoy tristemente solo y hoy he cobrado, no hay mas que decir... me voy a comer al Cienvinos a darme una alegría al cuerpo.
Ya había visitado este restaurante con anterioridad y la verdad es que me quedó buen recuerdo (ese jamón de bellota cortado a cuchillo estaba exquisito) así que no dudé en repetir. No en vano forma parte del Club de Calidad de Cantabria Infinita. La comida es de corte tradicional y sin grandes extravangancias. Se trata de un local no muy grande pero bien aprovechado; no hay sensación de amontonamiento y además en un lado de la sala se encuentra una habitación acristalada a modo de bodega con muy buena selección de vinos que hace honor a su nombre.
Me atiende enseguida el maitre, que a su vez es el dueño, y me comenta que además fuera de carta puedo comer atún rojo o lubina. Soy un apasionado del atún rojo así que el plato principal lo tengo decidido. Como primero quiero una ensalada y me dejo aconsejar, así que opto por la de pulpo y langostinos. Para beber me decanto por un par de copas de Azpilicueta Crianza 2006. Me voy a poner morao!.
A los pocos minutos me obsequian con un aperitivo de gazpacho que resulta perfecto para el día de calor y bochorno que hace.
Acto seguido me traen la tremenda ensalada. Me sirven un plato (foto) y todavía quedan 3/4 en la fuente. Pienso para mis adentros si seré capaz pero hoy me veo con hambre y dado que está buenísima no queda nada de ella. El pulpo es de buen tamaño y está en su punto, ni muy correoso ni muy blando. Por otra parte los langostinos no tiene gran tamaño pero todo ello junto con una buena vinagreta hace que la ensalada sea una buena elección.
Atiendo una llamada de telefono y ya veo aparecer el atún rojo. De nuevo la ración es muy generosa y los temores de si podré con ello revolotean por mi cabeza. Viene acompañado de espárragos verdes, tomate, cebolla pochadita y una poco de berenjena. El punto es perfecto, marcado por fuera y rojo por dentro. Mis temores se esfuman al momento, está delicioso y tranquilamente lo voy degustando hasta que se acaba. El maitre me pregunta si me ha gustado pero al ver al plato desértico sonríe y se da cuenta de que si.
Como postre me dejo aconsejar de nuevo y pido un helado de orujo sobre terrina de sabao borracho del propio orujo. Para mi gusto genial. Me encantó. Como colofón un chupito invitación de la casa.
La cuenta sale a 42 euros. Teniendo en cuenta la calidad, cantidad y buen trato recibido me parece correcto y me voy feliz y contento. Sin duda estamos ante un sitio recomendable donde es muy difícil fallar.
Como llegar
El reposo del guerrero....
ResponderEliminarFundamental antes de la batalla...
ResponderEliminarBy the way, he remozado un blog... tomad nota, chavales:
ResponderEliminarhttp://www.cantabro.es/index.php/recomendadas/47-dondecomer.html
Ayer estuvimos de nuevo en este gran restaurante, una delicia comer en el y un trato espectacular, no dejeis de probarlo!
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