Restaurante Trattoria Polese (Roma)

Paseando por una de las principales calles de Roma encontramos la Piazza Sforza Cesarini, en ella, hay una estatua y detrás de ella casi un poco escondida hay una típica trattoria romana, de iluminación tenue y por dentro con los ladrillos a la vista.Nos bajaron a un piso inferior que estaba ligeramente abovedado, y había varias mesas ocupadas,con gente mayoritariamente de Italia, vamos eramos los únicos extranjeros.... Nada mas llegar nos tomaron nota de las bebidas y como es habitual nos sirvieron el pan, siempre varios tipos diferentes en el mismo cesto, en crackers o en palitos pero siempre ponen varios tipos. Mientras el camarero nos iba trayendo la bebida, nosotros tratábamos de identificar que platos queríamos y al final casi no te da tiempo porque la carta era un poco extensa y mi italiano, de instinto....Por lo que pedimos una ensalada cesarini, como todos pensareis, nosotros estábamos a la espera de la típica ensalada cesar, con su pollo, pan, salsa y un poco de queso, pero nada mas lejos de la realidad....era una ensalada mixta pura y dura.... decepción pese a estar buena la verdad. Por pura envidia de una mesa de al lado, mi acompañante no pudo dejar de pedir una alcachofa a la brasa, a mi personalmente me da un asco horroroso la alcachofa,pero a ella le encantan así que....nos trajeron una que venia servida en un papel absorbente para quitarle ese exceso de grasa que podía quedar, que tampoco era mucho, y por lo que dijo estaba buenísima, así que a los amantes de esta verdura no dejéis pasar la ocasión. Pedimos ya como platos principales unos espaguetis amatriciana, que eran unos espaguetis servidos en un cuenco de barro con la salsa,que estaba compuesta por un poco de carne de cerdo, tomate, un poco de guindilla y un poco de queso rallado por encima. Estaban muy ricos,aunque es verdad que no picaban demasiado, así que bien podéis probarlos la gente que no le vaya mucho el picante. Yo por mi parte elegí una pizza diavola, cuyo ingrediente es básicamente un salami ligeramente picante....la verdad me decepciono un poco, estaba muy rica,pero el salami no picaba ni ligeramente pero bueno.....se le perdona por el sabor que tenia,que era muy bueno. Al final eso con 3 cervezas nos salio por 25 euros por cabeza que no es un mal precio por la cena, el trato fue muy bueno y el ambiente muy tranquilo, ideal para recargar fuerzas en un viaje de tanto andar como es visitar Roma. Os dejo la pagina del restaurante donde hay mas información.