Parrila San Lorenzo (Santander)

En esta ocasión nos decidimos a visitar este restaurante dada su perfecta ubicación, ya que se encuentra en la zona de Puertochico y de esta forma no seria necesario utilizar el coche y podríamos tomarnos unas copichuelas después de cenar. A pesar de los temores de mis poco improvisadores acompañantes (era sábado y no teníamos reserva) pudimos encontrar mesa. Alguno incluso me debe una apuesta...

El local es estrecho y con dos alturas y esta decorado de forma sobria y bastante elegante. La verdad es que resulta bastante acogedor. Como se puede deducir de su nombre, está especializado en carnes a la brasa hechas con carbón vegetal. Se puede degustar desde lo mas clásico: ternera, cerdo, venado o conejo, hasta lo mas exótico: avestruz, canguro o bisonte. Además de carne se pueden degustar platos típicos con algún toque particular.

Como opción clásica optamos por entrantes seguidos de segundos platos individuales. El primero de los entrantes fueron unas croquetas de carne muy jugosas, algo menudas pero hechas con gran cantidad de carne que en definitiva es como debe ser. Seguro que mas de uno se ha comido unas croquetas de esas que solo saben a bechamel.

Continuamos con un carpaccio de buey con queso Idiazabal que pese a su buen aspecto resultó ser bastante insípido y decepcionante. Comentaré que en esta ocasión estábamos acompañados del que debería ser nuestro fotógrafo oficial de blog y que gracias a él las instantáneas de esta cena son de mayor calidad de lo habitual.

Seguimos con una ensalada de atún rojo y melocotón que resultó sabrosa y sorprendente por su curiosa mezcla de ingredientes.

Para finalizar con los entrantes pedimos un arroz cremoso de chipirones. Un plato bastante sencillo, en su punto y que gusto bastante.

Los segundos platos fueron totalmente carnívoros ya que no podíamos dejar pasar la oportunidad de deleitarnos con las especialidades de la casa. De modo que pedimos un solomillo de venado, otro de avestruz, un entrecot de ternera, un magret de pato con compota de manzana y miel y un plato de conejo al tomillo. Todo ello con acompañamiento de patatas panadera, setas variadas y salsas de chumichurri y pedro ximenez. De todos los platos el que mas piropos recibió fue el magret de pato, que resultó exquisito y en su punto. El resto de carnes fueron correctas y con un buen aspecto pero sin llegar a maravillar.

En el apartado de vinos nos decantamos por un vino joven para los entrantes. Un Borsao selección 2009 de D.O Campo de Borja. Para los segundos optamos por un vino mas potente y con crianza. Un Viña Eremos crianza de Bodegas Hnos Páramo Arroyos de Ribera de Duero. Comentaré que tuvo mejor acogida entre los comensales este último y además se trata de un vino ecológico.

Finalmente como postre pudimos degustar un helado crocanti muy bueno, unas clásicas trufas de chocolate, un grosísimo cubo de chocolate relleno de praliné y un sorbete de naranja al vodka que estaba fuera de carta pero que amablemente hicieron.

En general la cena resultó agradable y llena de un humor bigotudo. Estuvimos aconsejados y bien atendidos en todo momento y el montante por persona rondó los 35 euros lo cual me parece acorde a la calidad/precio.

Como llegar.