viernes, 30 de abril de 2010

Taberna El Cuevano (Pola de Siero)

Este fin de semana pasado mis colegas y yo nos acercamos a tierras asturianas con motivo de la presentación del nuevo disco de unos amigos en Oviedo (www.myspace.com/corquieu) .El concierto, así como el disco, mereció absolutamente la pena, y tras él, nos fuimos a cenar y a tomar algo a los bares folkis de Oviedo con la gente del grupo. Como siempre la cosa se alargo, y ya se sabe que el alcohol va siempre acompañado de su fiel escudera la resaca mañanera.


A pesar de todo, decidimos parar a comer ya de vuelta a la tierruca, en la Taberna El Cuevano, en Pola de Siero, regentada por Jose, un simpático y encantador vallisoletano, que anteriormente trabajaba entre fogones en el Hotel Ritz de Madrid, y que harto de la vida en la capital, cogió un mapa, cerró los ojos, puso el dedo al azar y lo posó en Pola, donde se mudo con su pareja y abrió este negocio hace ahora 5 años.


Jose, músico aficionado, suele organizar frecuentemente conciertos folkis, y en sus paredes cuelgan algunos instrumentos (gaita, tambor, dulzaina, rabel, etc) a disposición de todo aquel que quiera tocar unos temas, que por cierto es lo que hicimos mientras tomábamos unas cañas.


Ya en la mesa, uno de mis acompañantes, más asiduo a este local, decidió el menú, al cual los demás estuvimos de acuerdo. Para beber, aparte de mucha agua, pedimos dos botellas de un Ribera del Duero, bastante rico la verdad, y del que no recuerdo el nombre ahora mismo.


De entrante, una bandeja de cecina, con su chorrito de aceite, pero en su justa medida, para que realce el sabor del embutido, no para bañarlo. Muy buena ración y muy rica, la verdad.





El segundo entrante fueron dos ensaladas de escalibada con gambas, lechuga y tomates cherry. Estaba también buenísima y muy bien presentada. A estas alturas, uno de mis colegas ya había pedido salir a la simpática y paciente camarera 7 u 8 veces, sin éxito.


Y como colofón, el plato estrella: el coletón, que como viene siendo habitual en los restaurantes, venia cortada en filetes en el plato, para que cada cual lo haga a su gusto en la piedra que se coloca en el medio de la mesa. Para sazonarlo, también al gusto, un cuenco de sal Maldon.


El plato de carne venia acompañado de una buena ración de patatas fritas y pimientos verdes. La verdad es que todo ello esta riquísimo, y la carne súper tierna, de las mejores que he probado últimamente (nota mental: no volver a hacer crónicas a la 1 de la tarde).




A los postres ya estábamos un poco llenos, pero yo no me pude resistir a pedir el clásico queso con nuec…..ah no, que eso es lo que pide el señor presidente, jejejeje. Yo me decante por el requesón, que venia muy bien presentado en una copa, y acompañado de tres pequeños cuencos con miel, mermelada de frambuesa y con virutas de caramelo, para echar al gusto. Un sobresaliente para la presentación.



Para finalizar, los cafés y los chupitos, esta vez orujo de hierbas y crema de orujo, en dos botellas pequeñas, para echarnos lo que quisiéramos. El precio final fueron 20 euros por comensal, y señalar que el trato fue excelente en todo momento. Personalmente, en cuanto tenga la oportunidad, volveré. Lo recomiendo a todo aquel que se acerque a la zona central asturiana.

Mapa

jueves, 22 de abril de 2010

Casa Ciana (Monte)

Esta vez nos hemos movido hasta Monte, una localidad del municipio de Santander, situado a 2,4 km al norte del centro de la ciudad. Nos hemos reuinido unos cuantos seguidores de este blog de moda con su presidente a la cabeza y al que dejamos el sitio de honor en la mesa.

Para comenzar, decidimos pedir 6 platos a compartir para 7 personas. Empezamos con dos ensaladas, una de ellas era salmón acompañado de varias frutas y la otra de queso de cabra, piñones y mermelada de frutos rojos, desde mi punto de vista estaban muy buenas.




Continuamos con dos tipos de rabas unas de calamar fresco (izda.) y otras de peludín (dcha.). El peludín es una variedad de calamar, utilizado normalmente para elaborar las "rabas", que es más barato (la mitad de precio). Curiosamente, hubo discrepancias en las opiniones y a casi todos les gustó más las rabas de peludín. Yo que tengo el paladar más fino, me quedo con las de calamar fresco.



Para acabar con los entrantes pedimos dos platos de croquetas variadas. La variedad consistia en que unas eran de bacalao (mas claritas) y las otras de carne (mas oscuras). En general nos parecieron mucho mas ricas las de bacalao.


Y vienen los segundos platos. Cada uno de los comensales eligió uno, en este plato nada de compartir.

El que más me gustó, que no era el que yo pedí, fue solomillo de buey con foie en salsa de Oporto; estaba tierno, en su punto y con un sabor exquisito.


El plato que más triunfó en la carta fue taco de buey sobre crema de queso. En cambio fue el más criticado en el plato, ya que la carne estaba dura y fría. La verdad es que resultó un chasco.


Otro comensal acertó pidiendo un volcán de chuletillas de cordero. Nunca fallan...



Y los que se decantaron por el pescado pidieron merluza rellena (dcha.) y cocochas de merluza en salsa verde con almejas y cigalas (izda.). En el plato de las cocochas sólo había una almeja y dos cigalas, pero por lo demás, ambos platos estaban buenos sin llegar a ser un primor.
















Todo esto, lo acompañamos con un buen vino que nos recomendó el camarero. Un vino de la rivera de Duero, Viña Retuerta edición especial del 2002, este vino aunque es de la rivera del duero no tiene la denominacion de origen. Nos tomamos 3 botellas lo que demuestra que nos gustó bastante. Cada una tenía el precio de 19,50 euros.

En los postres tampoco nos cortamos y fueron muy variados: volcán de chocolate y tarta de queso casera con helado. Tuvieron muy buenas críticas.






1. SORBETE DE LIMÓN: Se pidieron dos y parece que estaban bastante buenos con un buen toque a champagne.













2.- QUESO MANCHEGO DE OVEJA CON NUECES Y VIRUTAS DE CHOCOLATE: El presi no puede acabar una buena comida sin su ración de queso con una copita de vino.











3.-VOLCAN DE CHOCOLATE: Lo compartimos las más golosas. Después del taco de buey, que no me gustó nada, agradecí esta maravilla.












4.-TARTA DE QUESO CASERA CON HELADO: El dueño de este postre dijo que estaba impresionante.









Todo esto más una copita de Anis y 4 cubatas nos costó 44 euros por barba. No es una comida barata y tuvo el handicap de los tacos de buey, pero el precio se ajusta bastante a la calidad. Siempre teniendo en cuenta que gran cantidad de la cuenta fue el alcohol.

Como llegar. No es fácil encontrarlo, pero siempre se encuentra algún paisano dispuesto a indicarte.
Link a su página.

jueves, 15 de abril de 2010

El Rey del Tallarín (Madrid)

En la parte trasera del edificio que alberga los antiguos cines Proyecciones, donde este año tuvo lugar la premiere de la última entrega del Mago Potter, encontramos un humilde garito que acumula gran tradición en un oriental plato como son los tallarines. Y esgrimirá el gran público: "Pues vaya..." Pero como todo, el plato más sencillo del mundo, el que no tiene reservado un lugar de privilegio ni tan siquiera en un ultramarino, puede alcanzar la excelencia si se le añade el componente de la tradición y la manufactura.





















Lo primero que te encuentras al pasar al interior del local es a un artesano realizando su trabajo. Puede recordar vagamente a estos pizzeros que tienen su masa y una tabla, sobre la que apoyan una masa a la que van dando forma de "creaccione". Por contra, en el caso que contemplamos, el artesano en lugar de redondear lo que hace es estirar. El proceso parece sencillo, pero tiene su gracia el observarlo. Se parte de un buen trozo de pasta, se estira hasta el máximo que dan los brazos, abusando un poco del arco, dejando la pasta como la catenaria de un tranvía. Se unen los dos extremos y vuelta a empezar, así sucesivamente, hasta que las tiras van quedando cada vez más delgadas y la harina hace su trabajo para que no se peguen entre ellos. Pero como manda la tradición, antes del plato estrella siempre es conveniente abrir el apetito con lo clásicos entrantes, ya que en la variedad de sabores se encuentra el gusto.





















Bien, comenzamos a abrir el apetito con una ensalada fresquita. Siempre es interesante que la carta cuente con algún plato así, por si nos encontramos ante un día caluroso, se agradece un poco de fruta en ensalada, en este caso mango.





















A continuación unas Guiozas. Es por pequeñas obras de arte como estas por las que la cocina oriental ha entrado con fuerza en occidente, donde el aspecto es tan importante en la mesa. Hay auténticos devotos de la estética de la cocina del sol naciente. Además son deliciosas, a base de pasta rellena de sorpresas. Están ricas a la vez que gozan de una presentación excelente.





















Y bien, la Tempura, plato típico donde los haya. No guarda la línea de comida sana de platos como el Sushi o los elaborados a base de pescado y verduras, y cocinados o macerados lo justo y necesario. En este caso un gran rebozado lo convierte en un plato grasiento, pero sabroso. Lo dicho, es típico, no tiene más...





















Dejen paso señores, aquí llega una de las grandes estrellas de la cita. Unos maravillosos y jugosos tallarines con carne, en esta ocasión Pato. Que decir de la carne, sabrosa. Pero lo especial de la ocasión son los tallarines. No tiene nada que ver con la pasta que se haya podido elaborar por una máquina. Se imaginan una caricia de un Terminator, yo prefiero la de una mamá...





















Aquí señores y señoras, la segunda estrella de este oriental mediodía. Unos tallarines tres delicias. La textura de los anteriores, pero con algunas sorpresas más para el sentido del gusto. No tardó mucho en terminarse este plato, delicioso. La textura de los tallarines artesanos acarician el paladar, el sabor es diferente al habitual, predomina un poco más el gusto a harina.





















Y para que nadie se quede con hambre, un poco más de Pato. Está bieeen , podríamos haber variado, pero estaba muy bueno. Y sí, lo confieso, añadí algún trozo a los tallarines tres delicias. Es que los que llevaban Pato estaban muy buenos, así tenía lo mejor de ambas elecciones. Creo recordar que algún otro comensal me imitó.

Y nada más, después de semejante atracón ni postre ni narices. Solo acercarme a sacar la primera foto de esta crónica, en la que se ve al artesano trabajando, y despedirnos hasta la siguiente entrada del blog más de moda del momento ;->

martes, 13 de abril de 2010

Taberna Salinas (Córdoba)

Viaje apasionante para los gastrónomos de la Sociedad La Horadada el realizado la semana pasada a Córdoba con motivo del enlace matrimonial (para siempre, eh??) de nuestros queridos Tom y Marga. Precisamente fue ella, oriunda de la ciudad, la que ejerció de asesora de los establecimientos mas típicos para comer, tapear o salir por la noche.


Para cenar una de las noches, elegimos una taberna tradicional cordobesa donde poder seguir disfrutando de la gastronomía típica de la zona, que ya íbamos conociendo. Se trata de un lugar de referencia en Córdoba, situada en el centro muy cerca de la Plaza de las Correderas, y con una decoración andaluza muy característica.

Pese a ser bastante conocida, no tardaron practicamente nada en sentarnos en una mesa y en tomarnos nota, lo cual dice mucho del servicio. La opción que mas nos apeteció fue tomar unas raciones de la carta, bastante amplia y representativa. Esta vez para beber elegimos cerveza, mas refrescante que el vino para quitar el calor del día.

Empezamos por unas croquetas caseras que tardaron tan poco en servírnoslas que algunos pensamos que eran una tapa que nos servían de cortesía. Venían acompañadas por su fiel escudera la lechuga, y para mi gusto estaban bastante ricas.

A continuación vino la ración de pescado frito (bacalao,creo recordar). Al igual que las croquetas venían con el acompañamiento de lechuga, y nos gusto bastante, incluido a mi, que no soy muy fanático del pescado, por lo general.

No podíamos dejar de pedir el plato estrella de la cocina cordobesa: el famoso salmorejo. Los ingredientes básicos de este plato son el tomate, el pan, el ajo, el aceite y la sal, y es algo mas denso que el gazpacho. Venia acompañado de jamón serrano picado y huevo cocido, y estaba buenisimo, la verdad. De hecho, al finalizar la cena, pedimos otra ración mas, por si acaso con una no era suficiente. Salmorejo ist krieg!!.

Tras esto vino el plato que menos nos gusto a todos, la sangre encebollada, con un acompañamiento de patatas fritas. Creo que hablo por todos al decir que al elegir nos imaginamos algo parecido a la morcilla de Burgos, y nada que ver. Sin estar mala, yo recomendaría elegir otras opciones de la carta.

A continuación, nos decantamos por un plato combinado de huevos fritos con patatas fritas, chorizo y lomo, dicho de otra manera, un orgasmo para el sentido del gusto que es imposible que no guste.


Y antes de la segunda ración de salmorejo, un plato de setas a la plancha. Exquisitas también.

Señalar el buen trato y rapidez por parte de los camareros (incluso uno nos recomendó un bar acorde con nuestra imagen tan cool). La cuenta creo recordar que salio a 10 euros por persona, aproximadamente. En definitiva, una de las mejores opciones para comer en Córdoba.
El local tiene una pagina web que podeis visitar :

lunes, 12 de abril de 2010

Restaurante Santiago (Lisboa)

Para inaugurar la "sección internacional" del blog presentamos este restaurante lisboeta. El motivo de desplazarnos hasta Portugal fue una despedida de soltero y por lo que os podéis imaginar la comida fue de las moviditas y los recuerdos que tengo de ella no son del todo claros. De modo que esta crónica sera cortita y parca en detalles.


Andando por los alrededores de la plaza de Pedro IV en un día bastante soleado y con una agradable temperatura nos topamos con la terraza de este local. De inmediato a todos nos pareció una buena idea sentarnos a comer allí y pasar una buena tarde. Como se encuentra en un lugar muy céntrico y turístico la carta esta en varios idiomas y tiene gran cantidad de fotos para no errar en la elección. También destaca por la gran variedad de platos que se ofrecen ya que se pueden comer arroces, pescados, carnes y casi cualquier cosa que se desee. Aunque yo diría que se dedican fundamentalmente a mariscos y pescados.

En cuanto a lo que pudimos degustar: nos sirvieron unas tapas de jamón serrano cortado de un modo un tanto grosero pero que realmente me pareció que estaba bueno. Pedimos una ración de calamares, un arroz con mariscos, otro arroz con lamprea, otros se decantaron por algo de carne y otros mas por una caldereta con langosta y diversos mariscos. Cierto es que comimos mas cosas pero la gran cantidad de gente y el aceptable vino verde que nos sirvieron me impiden detallarlo con mas claridad. Tampoco recuerdo si fue caro o no (yo diría que no) pero si se que los camareros nos aguantaron con la mejor de las sonrisas y que nos trataron estupendamente a pesar de que se lo pusimos realmente difícil. De la comida diré que sin ser algo increíble estaba bastante buena y en gran abundancia.





Así que ya sabéis, si algún día tenéis una despedida de soltero por Lisboa, este restaurante puede ser una buena opción y no dudaría en visitarlo.

Como llegar

Restaurante Casa Pepe de la Juderia (Cordoba)

El otro día, con motivo de un viaje por una boda, salimos a comer por Córdoba y así poder degustar la gastronomía de la región. Elegimos un sitio que nos habían recomendado por su buena relación calidad precio y que nos gusto mucho a todos ya que sin ser caro estaba todo bastante rico.

Como queríamos hacer una prueba genérica de todas la delicias típicas de la región decidimos comer en la taberna. También dan la opción de comer en el restaurante, en plan mas serio, pero ya que íbamos varios la opción mas sencilla era comer de raciones. Comentar que si se elige el restaurante tienen una terraza preciosa en la azotea del local.

Pedimos dos raciones de berenjenas con miel. Algo típico de Córdoba y que nos habían recomendado. A la mayoría de la gente que fuimos a comer le gustaron ya que no eran demasiado empalagosas y por tanto eran muy fáciles de comer.


Continuamos con un clásico Cordobés que no puede faltar en ninguna comida del día. Estamos hablando, por supuesto, del salmorejo. Plato estrella que, personalmente, veo mas como una salsa para comer untando con algo que como plato en si. Éste en concreto estaba muy bueno y no demasiado graso, que suele ser el problema que le veo a la mayoría de los que sirven por ahí.


Para continuar pedimos algo mas ligero como es una ensalada de bacalao con naranja. Para mi gusto diria que fue el plato mas flojo de toda la comida, no porque no estuviese buena, sino porque a mi las mezclas de salado con dulce no terminan de convencerme. Venia presentada con tomates cherry y un poquito de cebolla.



Pedimos también lo que en esa zona llaman puntillitas y que la gente del norte conoce mas como chopitos o calamarcitos pequeños fritos. Estaban muy sabrosos y nada aceitosos, como puede ser el caso de estos platos fritos. Duraron bien poco en la mesa la verdad.


Ya para terminar, pedimos el que para mi es el plato estrella de la gastronomía cordobesa. No es otro que el rabo de toro. Si se cocina bien como es el caso de este restaurante, es una delicia. Estaba francamente muy bueno y venia acompañado con patatas fritas y un poco de salsa que estaba también estupenda. Plato recomendado sin lugar a dudas.


La clave del rabo de toro es que esté bien hecho, y la prueba de ello es que la carne se suelte sola y que no haya que cortarla. Solo con pasar el tenedor se suelta del hueso y se ve tierna y jugosa. De esta forma nos la presentaron y buena cuenta dimos de ella.


De postre solo pedimos para compartir unos profiteroles que venían bien presentados y con una cantidad de chocolate adecuada para los mas golosos.


Yo por mi parte elegí un clásico en esto del postre. Un poco de queso curado. Pedí que me sirvieran solo media ración porque íbamos ya un poco llenos y solo era para dejar buena boca. Un queso muy rico y seco de los que dejan un fuerte sabor estupendo.


Para acompañar la comida elegimos de entre una carta de vinos no demasiado amplia. Pero al final nos decidimos por un vino suave como es el Enate Crianza.

El precio final estuvo sobre los 25 euros, que la verdad, se me hizo un precio muy asequible por comer donde estuvimos. De comentar también que la atención fue buena y los camareros muy majos y atentos en todo momento.

Una ultima foto de recuerdo de la entrada.