jueves, 11 de marzo de 2010

Restaurante Ribeira do Miño (Madrid)

En esta ocasión visitamos una marisqueria que se encuentra en la madrileña calle de Santa Brígida. A primera vista no destaca por su cuidada decoración ni por su sofisticación. Claramente nos encontramos en un lugar auténtico y con ese regusto castizo de la capital. Puede parecer de pequeñas dimensiones pero a medida que avanzas por los pasillos aparecen salones por doquier. Llama mucho la atención las enormes montañas de marisco apilado a la espera a ser despachado y el continuo trasiego de clientes y camareros de un lado a otro. Todo ello ayuda a crear un ambiente de follón y barullo muy típico de este tipo de locales.
Como era domingo y nos apuntamos 9 personas hubo que llamar previamente para reservar. Parece ser que los fines de semana se llena hasta arriba y se aconseja a los mas tranquilos visitarlo entre semana.

Comentar que lo realmente popular de este restaurante son las mariscadas para 2, 3 o mas personas. Existe incluso la posibilidad de pedirlas para llevar a casa. De modo que ya os podéis imaginar que pedimos, no?. Como vereís en las fotos, consisten en una gran pila de diferentes "bichos": gambas, cigalas, langostinos, percebes, nécoras, un centollo y un buey de mar (o masera para los cántabros). Además también pudimos degustar el pulpo a la gallega, los pimientos de padrón y unas almejitas.













Diremos que el punto fuerte de estas mariscadas es la cantidad y no la calidad. Dificilmente pudimos con todo a pesar de que nos encontrábamos presentes unos cuantos "buenos comedores". Aunque realmente el marisco es un poco de batalla. Con poco sabor, mal punto de cocción y hecho hace horas. A su favor diremos que por ese precio no se puede pedir mucho mas. Como acompañamiento a la comida pedimos 3 botellas de vino ribeiro típico de la casa que resultó acorde a lo esperado.

Para acabar la comida pedimos unas queimadas, cafés y chupitos de hierbas (invitación de la casa). Las queimadas fueron la atracción durante un buen rato. En mi caso nunca lo había probado y diré que me gustó mucho a pesar de que no lo esperaba ya que a priori tenia pinta de ser un pelin fuertecita.

El precio final ascendió a 23 euros por persona. Ciertamente nada caro para una mariscada.

En definitiva se trata de un restaurante gallego donde prima la cantidad y el buen precio sobre la calidad. Ideal para juntarse un buen grupo de amigos dispuestos a comer con las manos y a disfrutar de una comida entretenida . Eso si, está prohibido cantar. jajaja.


Como llegar

4 comentarios:

  1. Lo mejor del sitio el Cartel de Prohibido Cantar!!!!

    Si eske andan provocando!!!

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  2. Yo desde luego no lo habría descrito mejor.

    Solo un pequeño apunte: Dependiendo del número de personas por las que pidas mariscada "los bichos" varían estando el buey de mar entre ellos o no.

    Hay que decir también que los "buenos comedores" y "bebedores" estaban de resaca y eso no ayuda a finalizar ni platos ni a aumentar en cantidad de vino.

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  3. Los domingos son asi de duros. Eso si, creo recordar que despues de comer "los buenos bebedores" nos fuimos a degustar los maravillosos combinados de La Latina. Buen dia si señor!

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  4. Por supuesto que fuimos a tomar unos cuantos destilados de esos por la latina, pa la proxima escapada elegimos el sabado para comer...

    Un dia muy wapo!

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