Restaurante La Bolera (Los Tojos)

Hoy vamos a comentar un restaurante muy conocido por todos, el restaurante La Bolera en los Tojos, dicho restaurante es uno de los preferidos para los amantes del buen cocido montañés o de las alubias rojas con Venado (del que soy fiel seguidor).

El día que elegimos para subir a comer debió de ser el peor de todo el año, ya que estaba hasta arriba e iluso pensé que no habría que reservar. Craso error. Tuvimos que esperar para comer hasta las 5:30, que es super tarde, pero es lo que pasa cuando no tienes nada previsto. Aqui os dejo el teléfono para que cuando vayáis no pequéis de pardillos como nosotros (TLF: 942 70 60 35).

Bueno comentando ya el propio restaurante. Es el típico de comida cántabra, con una carta mas bien escasa pero suficiente ya que normalmente cuando uno sube es para comer cocido o similar. Aún así destacarè el cocido montañés y las alubias rojas con venado entre los primeros y las raciones como siempre muy amplias pudiendo comer unos dos platos bien cargados por cada ración encargada (abstenerse gente a dieta).


De primeros al final solo elegimos para comer Alubias con venado 3 de los cuatro que íbamos y el cuarto se comió un buen cocido montañés que se aprecia en la fotografía.

Para el segundo plato y aún sabiendo que iríamos muy llenos ya elegimos un segundo consistente, es lo que tiene la ansiedad que le entra a uno después de esperar 3 horas para sentarse a comer.

Uno de los comensales se pidió unas chuletillas de cordero, otro unas chuletas de jabalí, la señorita un buen lechazo al horno y un servidor no tuvo suficiente venado en la alubias y tuvo que terminar con las existencias de éste con un buen venado estofado, que he de reconocer que fue una maravilla.

Si bien es cierto, no se si por la hora o porque, las chuletillas estaban un poco frías. Tenian buena pinta y parace que no se quejaron. Yo personalmente las habría servido mas fritas pero eso ya es un gusto muy personal.

El lechazo y las chuletas de jabalí ambas servidas con patatas y pimientos (no vaya a ser que uno se quede con hambre) tenían muy buena pinta e hicieron las delicias de quienes se las comieron.

Mi ración de venado estofado también iba acompañada de patatas fritas y pimientos. La ración era muy generosa y el venado estaba super tierno a la vez que sabroso.

Para terminar elegimos un par de mousse de limón y un corte de tarta helada para ver si conseguiamos bajar la tripada que teníamos después de tanto esperar y de comer como locos. La verdad es que terminamos muy muy llenos que era el objetivo de esta salida gastronómica.

Para comer pedimos una botella de vino tinto de El Coto crianza, un vino muy habitual y resultón, que sin ser ninguna maravilla acompaño perfectamente la comida.

Para concluir podríamos decir que el restaurante esta muy bien y aunque no es un sitio elitista o exclusivo la comida es clásica pero muy rica y contundente. Sobre todo lo segundo ya que no conozco a nadie que no haya salido rodando de este sitio y con una sonrisa de oreja a oreja.

Por último aqui os dejo un link a googlemaps para saber llegar a este restaurante:


Como llegar