En la Calle San Andrés justo en la esquina anterior a la madrileña Plaza de los trabajadores del Dos de Mayo encontramos un interesante restaurante turco descubierto casi por casualidad. Siempre me atrajo el aspecto y decoración tan típica de los restaurantes de cocina "del desierto". Así que un buen día me decidí a probar algo para llevarme a casa, y entonces descubrí que no se trataba del característico restaurante turco del tipo "Fast Food".
La carne que sirven no cuelga de una barra metálica ni se corta en tiras, por el contrario es carne guisada y muy tierna. Pero esta no es su especialidad. El plato estrella es una combinación de sabores dulce y salado, que recuerda casi a ese capítulo de la famosa serie neoyorquina "Friends", en la que Rachel Green mezcla lenguas de gato con carne picada. En el caso que contemplamos tenemos carne de redondo en sabrosos hilos y un hojaldre espolvoreado con una especie de azúcar fina en polvo. El plato en cuestión se llama Pastela, pero en esta ocasión no podremos mostrar ninguna imagen ni reseña ya que uno de los comensales parece que quedó traumatizado por el televisivo episodio y optó por salvaguardar la frontera entre lo salado y lo dulce, y de esta manera cada cosa en su sitio.

La carta no es muy variada, al menos no en comida ya que sí lo es en especialidades de té, pero eso lo dejamos para otro capítulo. El entrante más recomendable es el Humus.

Esta sabrosa crema de garbanzo aderezada con aceite y con una densidad y humedad apetecibles es perfecta para abrir el apetito. Pero por supuesto, el secreto para disfrutar de este plato es un buen trozo de pan de pita caliente. Este casa especialmente bien con todos los platos elaborados a base de garbanzos, ya que también es delicioso con un plato de Falafel. Este manjar turco es una especie de croqueta de puré de garbanzo con un gusto soso que se deja acompañar bien con un poco de ensalada, pero sobre todo con un poco de arroz. No tuvimos suerte y ese día no había arroz, que es lo más recomendable.

Con esto ya hemos completado el apartado de los entrantes. Ahora ya podemos pasar a los platos principales. La mayoría son a base de carne y lo mejor es optar por uno de pollo y otro de cordero.

El primero de ellos fue el plato de Cus cus, una deliciosa semilla de aspecto muy similar al arroz, aunque de tamaño más reducido y textura mucho más suave. Este se mezcla con verduras y ramitas de especias y un poco de carne. La verdura está hervida y se deshace fácilmente.
Y por último y para cerrar el banquete el recomendado plato de carne guisada. Este se puede acompañar de arroz, patatas o ensalada, con un poco de salsa turca de yoghurt.
En este restaurante son muy rápidos sirviendo, por lo que mientras vas disfrutando de un entrante frío como el Humus, no transcurre apenas tiempo hasta que tienes la mesa llena y puedes ir picando un poco de esto y un poco de aquello. Todo está muy rico y lo mejor de todo es el precio. No importa el número de personas, ya puede ir una pareja o diez comensales, nunca jamas pagarás por encima de los 15 Euros por barba.
El cordero estaba buenisimo y muy jugoso y todo por 13 euros la verdad un gran sitio
ResponderEliminarSi señor Mon, por fin te estrenas en las entradas. Y te diré que tienes mejor estilo que Gonzalo. jejeje. Eso si, en el apartado de fotografia tienes un suspenso. No se ve un pijo. Parece que que habeis comido en la cueva con Bin Laden. Pero bueno, como siempre que leo el blog a estas horas, me parece que todo tiene una pinta cojonuda y mis jugos gástricos piden combustible.
ResponderEliminarComo ke tiene mejor estilo ke yo???
ResponderEliminarPero si soy un genio incomprendido por dios!!!
Pero un turco sin trozo de carne al que esquilar no es un turco... como mucho será un kurdo!
ResponderEliminar