Este restaurante es muy recomendable para comer de menú del día pues por 9 euros tienes un buen perolo de cocido montañés o cocido lebaniego. Por lo que dijeron la gente que lo comió, estaba bastante bueno y la ración fue muy amplia. De forma que dos platos como mínimo se puede comer por ese precio.Dicho menú también incluye, a parte de los clásicos bebida (un vino con la etiqueta del propio restaurante de lo mas ácido y peleon) y pan, un segundo plato llamado chumarro que consistía en patatas fritas con filetes de cerdo fritos partidos en pedazos pequeños y unas croquetas de carne. Todo muy "light" como se puede comprobar en la foto.
Lo cierto es que la comida estuvo muy buena pero a un servidor no le gusta la berza. Luego eso me dejaba fuera de la opción del cocido y por tanto del menú expuesto. De modo que tuvimos que tirar de carta. Como es un restaurante pequeño, de barrio y fundamentalmente de menú, la carta es escasa y en ella solamente había raciones. Aún así nos decantamos por varias de ellas para poder comer, que para pasar hambre no estamos ninguno...
Debutamos con una clásica ración de rabas. Claramente eran congeladas y un poco/bastante flojas con lo que no hay mucho que comentar de ellas.
Pretendiamos compartirlas entre los tres pero la visión del enorme perolo lleno de cocido montañés asustó a mis compañeros que lo dejaron por imposible y tuve que acabarmelas.Continuamos con un plato de lo mas tradicional como es el mítico plato de patatas, huevos y jijas. Un plato que nunca falla y que estaba muy rico, con jijas sabrosas y por que no decirlo con mucha grasilla para empapar las patatas.
Este es el resultado final:
Para finalizar y como postre "dietético" pedimos un poco de queso picón. Nos sirvieron una ración enorme de rico queso del que dimos cuenta rápidamente. Por último para completar una comida típica cántabra pedimos un poco de té del puerto con orujo. El resultado fue que nos trajeron una gran jarra que dio para varias tazas por cabeza a la que sumamos por invitación de la casa una segunda con la que nos terminamos de llenar de té.
Comentar que todo nos salió por menos de 14 euros por cabeza, contando que nos subió un poco el precio el que yo comiese de raciones en vez del menú de 9 euros de cocido y chumarro. Aún así comimos bien en un sitio de comida casera en el que estuvimos muy a gusto.
Como guiño por nuestra parte subrayar las inmejorables vistas que se tenían desde la puerta del restaurante.
Restaurante chumarru
Castroverde!
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