Aprovechando la visita de unos amigos a Madrid, decidimos ir a probar la comida peruana, que está tan de moda últimamente con su fusión de sabores y platos.
Fuimos al restaurante Tanta, el dueño es Gastón Acurio, reconocido chef peruano que tiene otro restaurante de más relumbrón en Madrid.
Un importante punto negativo es que no reservan, por lo que si sois varios, podéis encontraros con la desagradable sorpresa de que no haya mesa o que tenéis que esperar muchísimo tiempo. Como éste fue nuestro caso decidimos ir pronto para asegurarnos. Asi que a las 14:00 ya nos estaban mentiendo prisa para ocupar la mesa, en vez de estar tomando una cerveza tranquilamente en la barra mientras esperas a los más tardones.
Como eramos un montón (13), decidimos pedir unos cuantos entrantes, el azar tuvo mucha culpa de lo elegido para comer, y un plato principal cada uno.

Pedimos 3 Causas Limeñas. Compuestas de atún, aguacate, huevo, cebolla roja y mayonesa casera. En general gustaron mucho, el sabor me recordaba al de la ensaladilla rusa, un plato muy rico y fresco.

Escogimos también 3 Cebiches Clásicos. Muy ricos, con mucho sabor y un aliño no demasiado fuerte, servido con un poco de cebolla. Lo dicho un plato clásico de la cocina peruana que merece la pena probar.

Por último y ante las múltiples opciones para picar que teníamos, elegimos un Piqueo Tanta, que básicamente era una selección de entrantes para asi poder probar lo máximo posible. Este estaba formado por:
-Tequeños de lomo saltado (unos minirollitos, la verdad un poco insípidos),
-Wantanes marineros (estos se parecen mucho al wantun frito de los restaurantes chinos, pero rellenos de calamar, estaban muy ricos),
-Yucas fritas (parecidas a patatas pero con un sabor una pizca dulce, ni fu ni fa la verdad),
-Papas rellenas (como dice el nombre patatas rellenas de carne picada y aceituna, ricas pero poca historia)
-y croquetas de aji de gallina (el mejor de todos, no sabría decir bien a qué saben, porque el aji de gallino no lo he probado nunca, pero estaban deliciosas).
Junto con los diferentes entrantes ponían 3 tipos de salsa, aji amarillo, una que parecía una especie de guacamole, otra parecida a la barbacoa y una última que era del estilo del aji amarillo pero más oscuro y más picante.
Ahora os iré exponiendo los platos que pedimos:

Sabana a lo pobre: es una milanesa gigante de ternera con tacu-tacu criollo, plátano y huevo frito. La milanesa estaba bastante insípida, y como veis la presentación no atrae mucho.

Lomo saltado: plato de tiras de ternera salteado al wok con cebolla morada, tomates, aji y patatas fritas, venía servido con arroz blanco con choclo. Recordaba mucho a la comida wok que tan de moda está ahora.

Perú Burger: con huevo, plátano frito, lechuga, tomate, cebollas salteadas y salsa golf de rocoto. Este plato estaba bastante sabroso, pero al fin y al cabo una hamburguesa de toda la vida, algo más historiada.

Anticucho de pollo con cebolla y pimiento: una brocheta con una pinta muy sugerete.

Seco de Cordero a la norteña: pierna de cordero asada con aji y cilantro, alubias blancas y salsa criolla.

Tallarin salteado: unos tallarines con pollo y verduras salteadas al wok. Creo que llevaba salsa de soja porque el plato recordaba mucho a la comida china.

Jalea Mixta; chicharron de calamares y pez mantequilla con salsas criolla, huancaina y tartara de rocoto. Este fue mi plato y la verdad es que fue una autentica decepción. Eran unos calamares corrientes fritos y pez mantequilla???(parecía más merluza refrita) Acompañado de las tres salsas. Plato nada recomendable.

Como acompañamiento nos pusieron una especie de pan de molde o bollo de leche para untar con mantequilla. Era salado y al ser el primer alimento que nos sirvieron se comió con avidez.

Todos bebimos la cerveza peruana Franca, estaba buena una cerveza rubia que entraba muy bien.
Como estábamos bastante llenos y los postres no nos llamaban en exceso, además de no quedarnos muy satisfechos con la comida en general, pedimos la cuenta, sin tomar café, ni postre. En total por persona 45 euros, que me pareció totalmente desproporcionado.
Al final la comida fusión, a mi humilde modo de ver, se redujo a un wok de ternera y verduras de la misma calidad que en un restaurante asiático, sólo que al doble de precio. Lo mismo pasa con los tallarines.
Al final nos quedamos con la sensación de que fue una comida muy cara para lo que comimos, tanto por ingredientes, preparación y tipo de comida.
Os dejo la pagina del restaurante con toda la información necesaria.
Fuimos al restaurante Tanta, el dueño es Gastón Acurio, reconocido chef peruano que tiene otro restaurante de más relumbrón en Madrid.
Un importante punto negativo es que no reservan, por lo que si sois varios, podéis encontraros con la desagradable sorpresa de que no haya mesa o que tenéis que esperar muchísimo tiempo. Como éste fue nuestro caso decidimos ir pronto para asegurarnos. Asi que a las 14:00 ya nos estaban mentiendo prisa para ocupar la mesa, en vez de estar tomando una cerveza tranquilamente en la barra mientras esperas a los más tardones.
Como eramos un montón (13), decidimos pedir unos cuantos entrantes, el azar tuvo mucha culpa de lo elegido para comer, y un plato principal cada uno.

Pedimos 3 Causas Limeñas. Compuestas de atún, aguacate, huevo, cebolla roja y mayonesa casera. En general gustaron mucho, el sabor me recordaba al de la ensaladilla rusa, un plato muy rico y fresco.

Escogimos también 3 Cebiches Clásicos. Muy ricos, con mucho sabor y un aliño no demasiado fuerte, servido con un poco de cebolla. Lo dicho un plato clásico de la cocina peruana que merece la pena probar.

Por último y ante las múltiples opciones para picar que teníamos, elegimos un Piqueo Tanta, que básicamente era una selección de entrantes para asi poder probar lo máximo posible. Este estaba formado por:
-Tequeños de lomo saltado (unos minirollitos, la verdad un poco insípidos),
-Wantanes marineros (estos se parecen mucho al wantun frito de los restaurantes chinos, pero rellenos de calamar, estaban muy ricos),
-Yucas fritas (parecidas a patatas pero con un sabor una pizca dulce, ni fu ni fa la verdad),
-Papas rellenas (como dice el nombre patatas rellenas de carne picada y aceituna, ricas pero poca historia)
-y croquetas de aji de gallina (el mejor de todos, no sabría decir bien a qué saben, porque el aji de gallino no lo he probado nunca, pero estaban deliciosas).
Junto con los diferentes entrantes ponían 3 tipos de salsa, aji amarillo, una que parecía una especie de guacamole, otra parecida a la barbacoa y una última que era del estilo del aji amarillo pero más oscuro y más picante.
Ahora os iré exponiendo los platos que pedimos:

Sabana a lo pobre: es una milanesa gigante de ternera con tacu-tacu criollo, plátano y huevo frito. La milanesa estaba bastante insípida, y como veis la presentación no atrae mucho.

Lomo saltado: plato de tiras de ternera salteado al wok con cebolla morada, tomates, aji y patatas fritas, venía servido con arroz blanco con choclo. Recordaba mucho a la comida wok que tan de moda está ahora.

Perú Burger: con huevo, plátano frito, lechuga, tomate, cebollas salteadas y salsa golf de rocoto. Este plato estaba bastante sabroso, pero al fin y al cabo una hamburguesa de toda la vida, algo más historiada.

Anticucho de pollo con cebolla y pimiento: una brocheta con una pinta muy sugerete.

Seco de Cordero a la norteña: pierna de cordero asada con aji y cilantro, alubias blancas y salsa criolla.

Tallarin salteado: unos tallarines con pollo y verduras salteadas al wok. Creo que llevaba salsa de soja porque el plato recordaba mucho a la comida china.

Jalea Mixta; chicharron de calamares y pez mantequilla con salsas criolla, huancaina y tartara de rocoto. Este fue mi plato y la verdad es que fue una autentica decepción. Eran unos calamares corrientes fritos y pez mantequilla???(parecía más merluza refrita) Acompañado de las tres salsas. Plato nada recomendable.

Como acompañamiento nos pusieron una especie de pan de molde o bollo de leche para untar con mantequilla. Era salado y al ser el primer alimento que nos sirvieron se comió con avidez.

Todos bebimos la cerveza peruana Franca, estaba buena una cerveza rubia que entraba muy bien.
Como estábamos bastante llenos y los postres no nos llamaban en exceso, además de no quedarnos muy satisfechos con la comida en general, pedimos la cuenta, sin tomar café, ni postre. En total por persona 45 euros, que me pareció totalmente desproporcionado.
Al final la comida fusión, a mi humilde modo de ver, se redujo a un wok de ternera y verduras de la misma calidad que en un restaurante asiático, sólo que al doble de precio. Lo mismo pasa con los tallarines.
Al final nos quedamos con la sensación de que fue una comida muy cara para lo que comimos, tanto por ingredientes, preparación y tipo de comida.
Os dejo la pagina del restaurante con toda la información necesaria.